Se dice de mi |
Todo lo que necesitarás para jugar es papel y lápiz para todos los jugadores.
Pídele a tus jóvenes que se pongan en pareja con alguien que no conozcan muy bien (lo más probable es que las tengas que designar tu mismo) Asegúrate que nadie esté con su mejor amigo/a. La idea es que se puedan conocer un poco más. Dales 5 minutos para que se saluden y se cuenten un poquito que les gusta hacer, a qué escuela van, cuantos hermanos tienen, etc.
Entonces dales las siguientes instrucciones: Ahora que conocen un poco mejor a su compañero lo que quiero que hagan es que escriban una corta introducción, creativa y ridícula, de él o ella. Por ejemplo: "Ella se llama Juana Martines. Juana actualmente trabaja de inspector de seguridad de una clínica para policías del crucero de Disney. Pero como acaba de terminar su doctorado en sociología, cree que todavía está a tiempo para operarse de la vista y encontrar así a sus socios que perdió en la última inversión que hicieron juntos al comprar un casino en la antártica (ella puso la plata.) Todavía no se ha casado porque cree que es aburrido casarse a sí misma, y por eso está esperando que alguien más lo haga por ella. Su visión es el cigarrillo y la música grupera y ha empezado a desarrollar su pasión por el fútbol... americano. Su comida preferida se encuentra en la sección de embutidos, todo lo que se embuche le viene bien".
El nivel de creatividad que encontrarás en tus alumnos te sorprenderá (positiva y negativamente, pero de las dos maneras estamos contribuyendo a despertarla.) Promueve que las introducciones sean creativas pero no ofensivas.
Luego de haber leído una de estas ridículas introducciones pídele al verdadero jugador que cuente algo de sí mismo que sea real. O pídele al mismo jugador que hizo la introducción que cuente lo que en verdad aprendió de su compañero.
¿A dónde llevarlo desde aquí?
Este rompe hielo te dará muy buen resultado con jóvenes más grandes, ¡aunque los más chicos tienen una imaginación increíble! Pero con cualquier público con el que juegues lo que lograrás es que se mezclen, que se conozcan y que rompan el hielo de la timidez, del hablar en público y de conocer nuevos amigos. ¡Genial! ¿Qué más?
Puedes hablar de quién es Jesús y de qué dicen los demás quién es Él. Y preguntarles la pregunta que se encuentra en Mateo 16:15, (Marcos 8:29, Lucas 9:20) "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?" ¿Quién es Jesús para ti? Y motivarlos a que conozcan a Cristo por sí mismos por medio de una relación personal, no solo a través de las enseñanzas en la reunión.
Nadie me conoce mejor que Él
Pídele a tus jóvenes que se sienten con uno o dos amigos que conozcan muy bien (tres máximo). Luego pídeles que uno a la vez imite a su amigo. Sus gestos, su forma de hablar, frases que repite ocasionalmente, peinados, actitudes, etc.
Déjalos que se diviertan un rato y si tienes algún chico nuevo, pídele que se divierta a costa de los demás, pero que no se quede solo.
¿A dónde llevarlo desde aquí?
Este corto rompe hielo tiene dos posibles aplicaciones:
- Los que estamos a tu alrededor podemos conocerte súper bien; podemos suponer lo que vas a decir frente a una situación específica, qué tipo de ropa te gusta, cómo te gusta tomar la leche, cuántas horas te gusta dormir, cuál es tu lugar favorito para ir a comer, qué tipo de películas miras, etc... pero nadie jamás va a conocer tu corazón de la manera que Dios nos conoce. Él conoce nuestro más profundo secreto, conoce nuestro dolor, nuestros complejos, nuestros temores, nuestras alegrías, lo que nos entusiasma y aquello que nos tiene muy preocupados. Él sabe eso que no le contaste nunca a nadie.
Ser cristianos se trata de ser imitadores de Cristo. En cada situación debemos preguntarnos qué es lo que Cristo hubiera hecho e intentar hacer exactamente eso.